Me ha llegado este artículo de un profesor de Zaragoza a quien, desgraciadamente, no tuve la fortuna de conocer. Parece uno de los pocos cráneos habitados de inteligente que existen en aquellos páramos universitarios, quizá por eso lo han desterrado a Teruel. Ciertamente los usos medievales que denuncia el autor perviven en la universidad española incluso a la hora de elegir el castigo, como hicieron con el Cid.
Mostramos las miserias de la universidad española, su vasallaje, endogamia, culto a la mediocridad, falso progresismo, su desprecio de la excelencia y de la ciencia. Aquí la universidad no es un sitio para crecer intelectualmente; los profesores lo han convertido en una agencia de colocación de sus fieles mientras entretienen a los estudiantes… Hay excepciones que se salvan de la miseria (gaudeamus igitur!), pero la urgencia de la podredumbre impone ahora remover en las miasmas.
jueves, 17 de noviembre de 2011
VASALLAJE E INVESTIDURA EN EL CAMPUS
Suscribirse a:
Entradas (Atom)